¿Cómo elegir un buen arrendatario?

1. Solvencia económica:
Comprobar con documentación que cuenta con una base económica que le permita afrontar los pagos de cada mes. Para esto, sus ingresos deben ser tres veces mayores que el arriendo, ya que es lógico pensar que tiene otros gastos además del arriendo. También es posible complementar renta o ingresos entre parejas que vivan juntos, lo que significa que ambos serían los arrendatarios. De igual forma, es bueno considerar si tiene deudas y cuál es el estado de cada una.

2. Documentos necesarios:
Cédula de identidad, comprobante de ingresos (como liquidaciones de sueldo, boletas de honorarios o declaraciones de impuestos), informe de comportamiento financiero como Dicom Platinum o Dicom Arriendos y alguna cuenta o documento para acreditar dirección actual del postulante.

3. Conócelo:
Otro factor importante es que converses con él o ella, para así establecer una buena comunicación. La persona que escojas vivirá en tu propiedad y tendrás que mantener una comunicación constante para los pagos, arreglos de la vivienda y otros asuntos, y es importante que puedas hacerlo sin problemas.

4. Criterio:
Algo fundamental es que uses tu criterio al escoger un arrendatario. Por ejemplo, si el postulante lleva un mes trabajando y tiene sólo una liquidación de sueldo, eso no lo hace un mal arrendatario. Para todos los casos hay excepciones y es bueno que sepamos identificarlas.

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